1.02.2007

. .. .viena. .. .

Yo ya te he dicho que a mi me encanta la navidad, ¿no?
Si te dije, estoy segura. te dije que me encanta... bueno, me encantaba, creo que ya no me gusta tanto; como que éste diciembre dejo de fascinarme. De hecho, ¿sabes? como que hasta la odie un poquito... de odio hastioso... tedioso.




Tu tal vez no recuerdas.. o será que no te he contado, no se, pero a mi me gusta la navidad no por las mamadas esas de la iglesia y que el niño dios y que no se qué. a mi eso me vale madres. Me gusta porque me acuerdo de otras navidades, porque mi mamá cocinaba un pavito ahumado sin relleno de esos que a nadie le gustan, nomás lo inyectaba con vino y quiensabe qué otras madres mientras mi papá preparaba el salmón y abría una botella de vino blanco, y nos sentábamos, nosotros cuatro que luego fuimos cinco, a escuchar a los niños cantores de Viena alumbrados por el parpadeo de lucecitas blancas, ahogados en el fragante vaho del pino centelleante y el humo de la chimenea y todo parecia como un cuento, como si ese único dia existiera la dicha. Después, mi papá hacia un teatro inmenso para simular la llegada de Santa Claus: cascabeles a lo lejos, un apagón repentino o un distractor inocente y bum! volteábamos y ahí estaban las cajas enmoñadas, apiladitas todas ellas y ya no importaba lo que trajeran dentro, el hecho simple de la magia santaclausesca era el detonante de la felicidad misma.



Te digo que era sorprendente, mágico el asunto. ¿sabes? la peor navidad que yo recuerdo fue cuando fuimos a casa del tio Wally y no hubo salmón sino romeritos y bacalao y mis papás no se miraron a los ojos como si se amaran, solo se embriagaron y dijeron estupideces. Fue asqueroso, asqueroso. Lloré y pedi que nunca mas tuviera que compartir a mi familia ese día. Yo creo que por eso me esta cagando la navidad... "navidad", pinche palabrita. Me está cagando porque ya ni familia tengo.. o no sé.. ¿ya sabes?, yo era bien fan del festejito, pero ya este año ya me dio hueva.Ya ves que mi papá está internado y mi mamá hasta como que lo dió por muerto, ahora  no hay pavo del que me gusta ni salmón ni vino blanco ni coros de Viena. no hay silencio de paz... solo un rumor constante de alegría pero no de dicha. Dan las 12 y todos se abrazan y brindan con sidra y... y yo ése dia me dejé apapachar deseando no estar ahi, deseando poder escaparme a una realidad neutra en donde no me viniera a la mente la imagen de huerfanita, o de menos, deseando que cada uno de ellos tuviera barba y ojazo verde y panzota parada y oliera a burberry y se llamara Lobo y me dijera "feliz navidad mijita" asi al oido, quedito quedito y sin tanto puto griterio. Te digo, pinche navidad ya no me sabe, neta que no sabe.

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